01 junio 2005

Buscando dueña

Me levanto cada mañana, sin tener ganas de afrontar un nuevo día. Soporto el frío del invierno y lo sudo en agosto. Como pescado y verduras al vapor. Fui al colegio, luego al instituto y a pesadas clases de inglés. Fui a la universidad. Soporté a los insoportables profesores que se empeñaban en enseñarme algo que no quería aprender. Reprimo las ganas de mandar a la mierda a mis conocidos. A todos. Fui la persona más obediente del mundo con padres, profesores, entrenadores, mis mayores. No le partí la cabeza a algún jefe que lo merecía. Con ganas de ser el mayor cabrón de la historia (y capacidades pare serlo), me afané en ser buena persona. Creo que lo conseguí. ¿Y todo esto porque?Por tí. Sólo y exclusivamente por tí. Porque en el fondo de mi alma (si es que existe) sabía que a través de los odiosos días llegarías tu. Para quedarte junto a mí. Razón de sobra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

La virtud, como el arte, se consagra constantemente a lo que es difícil de hacer, y cuanto más dura es la tarea, más brillante es el éxito.

Y tú la tienes.

Un abrazo, Enrique

Anónimo dijo...

me ha encantado: pero tambien me gustaría que lo hicieses por mí.

Anónimo dijo...

Qué potito!!!!
Espero que tu "motivo" para ser como eres esté a tu lado por y para siempre.
Abrazos,

Sergio

Anónimo dijo...

Si es que el fin justifica los medios, y si esos medios son el esfuerzo por ser buena persona, con más razón aún.

Anónimo dijo...

Erraste en el título. No Buscabas dueña. Ella te encontró a ti en forma de palabra...Fue un error insubasanable, no una errata.

Me gustó.
Marien