21 abril 2005

Cuento tatuado

Llegó a conocer tan bien esa luna de tinta azul dibujada sobre la piel que la hubiese distinguido entre un millón de ellas. Conocía el lunar sobre el que parecía apoyarse y sus astas finas, casi imperceptibles. Sabía la forma de sus ojos y sus labios, extrañamente serios. Conocía todo de ella menos el nombre de la chica que la llevaba tatuada en el final de la espalda. Todos los días, desde hacía tres meses, ella se sentaba delante de él en la Facultad. Entonces, el satélite azul aparecía, como luchando, entre el borde superior del pantalón y el dobladillo del jersey, que se ceñía a su cintura.
A partir de ese momento, el mundo de Saúl se reducía a esos tres centímetros cuadrados de piel que se exponían ante él. Los profesores intentaban enseñarle Tipografía o Historia, pero su mente volaba imaginando emocionantes viajes a la luna para hablar con ella o para acariciarla sin decir nada, viendo los planetas, las estrellas y los cometas. Otros días, Saúl la miraba con la mente en blanco, sin pensar en nada. A veces, sólo era capaz de dibujarla en sus apuntes (hojas llenas de lunas sin ninguna palabra escrita). Sólo si la dueña se rascaba allí, cerca del lunar, Saúl se percataba de la existencia de la chica. "¡Ella! Es verdad..." pensaba.

En clase de Imagen Corporativa las palabras del profesor brotaban densas, espesas como el chapapote. La luna surgió sobre el vaquero. Saúl la recorría con la mirada, como siempre, abstraído. Así, sin esperarlo, la luna le sonrió y acompañó el gesto con un guiño de ojo. Saúl rió, pensando en lo real que le había parecido esa sonrisa. Pero la luna, como queriendo convencerle, le volvió a sonreír.

Después, en el descanso entre las clases, por esas cosas que tiene la casualidad, ella y Saúl coincidieron en la cafetería.
-"Hoy tu luna me ha sonreído"-
- "¿Sí? Eso es que le gustas. Y yo me fío de mi luna."-
-¿De verdad?....¿Y… esta noche saldrá tu luna?-
- Si, claro-
-¿Querrá... querrá que la acompañe?-
- Claro, estaría encantada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Q pasa nennnn!!!
Ya me e leido todos los minicuentos estas mazo de chulos asi q esperamos q renueves un abrazo

Anónimo dijo...

Curiosa forma de ligar, con la luna, a mí me pasó algo parecido con mi tortuga en Lisboa...